lunes, 25 de abril de 2016

MI BUENA SUERTE

Todo empezó como las grandes historias, por casualidad. Aunque esta, simplemente, sea una historia más, sobre una práctica educativa en un aula.

30 de septiembre de 2014. 19:00h. Todavía no ha finalizado la jornada laboral. No para los maestros que hoy recibimos a nuestras familias en las aulas para presentarnos y dar a conocer las particularidades del nuevo curso.

Este año es especial, se nota en el ambiente. No hay quejas. Las familias asienten con la cabeza a toda la información genérica que se les va dando (se la saben de memoria año tras año), y parecen asombrados con la nueva información, la relacionada a mis métodos de enseñanza.

Hasta que llegamos al turno de las preguntas, todo discurre con normalidad y, parece, que no llegaré muy tarde a casa. Se hacen las 20:00h. Después de 8 cursos en el mismo centro, y de haberlo pasado realmente mal en alguna que otra reunión, puedo contestar con cierta soltura a la mayoría de dudas que tienen los padres y madres de mis alumnos de 5ºEP.

Pero la pregunta de Eva, es de las buenas, y no la hace con la intención de pillarme:

- ¿Cómo vas a fomentar la lectura en nuestro hijos?
- Yo no voy a fomentar la lectura en ellos. Creo que ellos, con 10 años, ya deben de tener unos hábitos básicos adquiridos. Si con 10 años no son buenos lectores o no aman la lectura, en 10 meses que dura el curso, poco puedo hacer yo...
- No estoy de acuerdo. Creo que tú eres fundamental en el fomento de la lectura.
- ¿Tu hija te ve leer?
- No.
- Pero, ¿tú lees?
- Sí, claro que leo. Me encanta leer.
- El mejor ejemplo para tu hija eres tú. Si tu hija te ve leer, leerá. Y yo podré potenciar desde el aula el buen ejemplo sembrado en casa.
- Entiendo.

Natalia es una gran lectora. Para su edad, su velocidad lectora es superior a la media. Estaba en nuestro colegio hasta 2º curso de primaria pero, por motivos laborales, ella y su familia tuvieron que mudarse de ciudad y colegio y tuvo, la gran suerte, de acabar en un colegio americano que tenía un proyecto de lectura bestial. Allí es donde "fomentaron la lectura" a Natalia y, por ese motivo, su madre me hacía partícipe a mí de continuar en esa buena línea de trabajo a su vuelta a nuestro colegio.

Para aquellos a los que les interese, hago un paréntesis, la lectura era el eje vertebral de todo el proyecto. Los niños leían a todas horas, todo tipo de libros. Tenían una asignatura que era de lectura. Leían individualmente, en parejas, en grupo... ¡Un paraíso!

Siempre comenzaban un libro con un "warm up" que consistía en mirar y examinar la portada y la contraportada. Se hacían preguntas sobre cómo iba a ser el libro, la trama, los personajes... Luego lo abrían, pero no para leerlo, para contemplar los dibujos. Elegían los que más les gustaban. En base a esas imágenes, intentaban construir la historia. A veces cambiaba la opinión que se habían creado en el "warm up". Debatían sobre ello en grupos reducidos. A partir de ahí, comenzaban a leer. No leían para hacer un resumen del libro ni para contestar a unas preguntas al final del mismo. Leían por gusto.

Yo tengo un problema con la lectura, y soy maestro. No me gusta que me la impongan. En realidad tengo un problema con todo aquello que me imponen. De mi etapa como estudiante, recuerdo con mucho cariño, dos libros de una trilogía que me leí de Heinz Delam; Likundú y La selva prohibida. Quizás fueran dos libros normales. Quizás, si los leyera ahora, no me gustarían tanto. Quizás a un niño de hoy en día, no le interesarían... ¿O quizás sí?  

En nuestra época, leíamos mucho más que ahora y, pese a eso, a mi me marcaron sólo esos dos libros sobre temática africana, hechizos y leyendas de un tribu perdida. Yo recuerdo leerlos con ilusión porque al finalizar el curso, vendría el autor para hablar con nosotros sobre sus libros. Y eso, le quitó la etiqueta de "lectura obligatoria" y le puso la de "lectura interesante".

Como maestro, y ahora doy un salto de más de 15 años, tengo una máxima que define mi praxis y que se resume en tres normas:

1. Repito lo que me gustó
2. Evito lo que no me gustó.
3. Hago lo que me hubiera gustado hacer y no hicieron conmigo.

Pues bien, y volviendo a retomar el hilo de la conversación sobre la lectura con Eva, la madre de Natalia, no en aquella reunión, no en aquel debate con Eva, no en aquel preciso instante, pero algo hizo click... Y meses después, tuve la idea.

Soy seguidor de Álex Rovira desde hace más de una década. Y todo ocurrió por casualidad. Sufrí una lesión de espalda que me apartó del deporte de alta competición y me acercó al mundo de la educación de alta calidad. Mi Buena Suerte. En uno de los viajes que realicé a Barcelona para que me tratasen de mi lesión, compré su libro La Buena Suerte en el aeropuerto. Y lo devoré. Lo hice mío y comencé a aplicar sus 10 reglas de La Buena Suerte en mi vida. 

Mucho de mí y mucho de este blog, es lo que pude absorber de ese libro. Y se me pasó por la cabeza compartirlo. Con niños de 10 años. ¿Osadía? Yo lo vi como una relación totalmente directa a la forma que tengo de enseñar.

Mi plan de acción tutorial se basa en empoderar al alumno para hacerlo capaz de afrontar retos con la seguridad necesaria para superarlos. Véase un examen, un problema en el patio, una prueba de natación o el miedo a la oscuridad. Para mí, ese tipo de educación emocional es mucho más importante que los contenidos que se dan en clase.

Así que ideé una cadena de lectura junto con una tarea semanal. Cada semana, uno de mis alumnos era el "Creador de entusiasmo". ¿En qué consiste ser "Creador de entusiasmo"? Para mí es fácil de explicar porque es, creo, mi función vital. Consiste en generar energía positiva en el entorno, ¿por qué en el entorno y no directamente en la persona? Porque como viene a decir el archiconocido proverbio chino, es mejor enseñar a pescar que dar el pescado. Yo buscaba en mis alumnos que fuesen capaces de crear situaciones positivas para que todos resultásemos beneficiados.

Evidentemente, la primera semana, fue labor mía hacerlo, mejor dicho, exagerarlo, porque yo lo hacía desde el primer día. Educar con el ejemplo. A partir de ahí, y durante 20 semanas, cada alumno fue el protagonista directo y responsable de nuestro entorno, que dicho sea de paso, siempre fue fantástico. Los alumnos, he de decir, que me sorprendieron gratamente. Con la ayuda de sus padres, a los que yo les había enviado información detallada sobre lo que quería de ellos, preparaban vídeos, frases motivantes para decorar la clase, utilizaban palabras y expresiones positivas, se preocupaban de solucionar y mediar en conflictos, hablaban con el resto de profesores para ayudar a otros alumnos...

Solía decirles, para que lo entendiesen, que entusiasmo es como la cara que tienes cuando es viernes.

A la vez, otros tres alumnos diferentes eran protagonistas de un proyecto de fomento de la lectura que consistía en leer durante la semana, estos tres libros:

1. Emocionario. El libro de las emociones. Cada alumno, elegía una emoción, la leía, la trabajaba, le buscaba una aplicación práctica a su vida o a la del grupo y realizaba un pequeño proyecto (a veces era un vídeo, a veces una frase, a veces era una opinión...). Podían repetirse emociones, pero el enfoque era diferente porque cada alumno le buscaba SU realidad. Fue una experiencia muy enriquecedora para mí y para ellos. Les ayudó a crecer mucho, interiormente.

Educación emocional, tan importante y tan ausente en las aulas. 

2. El porqué de las cosas. Este libro me encanta. Al cabo del día, no sé cuantas veces me han pedido mis alumnos el porqué de las cosas. Cosas cotidianas o cosas más complicadas. Decidí incluir este libro, que compré expresamente para esta actividad, para que cada alumno se centrase en el tema de interés que más le llamara la atención. Cada lunes, lo primero que hacíamos al llegar a clase era escuchar el porqué el cielo era azul, el porqué la Luna está relacionada con las mareas, el porqué se da el efecto invernadero... Fue una experiencia muy enriquecedora para ellos.

Todo tiene una explicación. Sencilla o compleja, nuestra misión es investigarla.

3. Proyecto "La Buena Suerte". Aquí entra en acción el libro del que ya he hablado en este post. Cada semana, una familia leía en casa con su hijo el libro. El apartado estrella era el final del libro, con las 10 reglas de La Buena Suerte. De hecho, tuvo tanto éxito que hicimos un concurso de "El cómic de La Buena Suerte", para plasmar en dibujos cada una de las reglas que otorgan a las personas esa Buena Suerte. Y llegamos a cambiar las normas de clase, haciendo nuestro y adaptando el decálogo. Estar en silencio, trabajar individualmente, respetar el ambiente de trabajo, pedir permiso para levantarse o hablar... Realmente no son normas y desde ese momento, nunca más lo han sido en mis clases. En cambio, La Buena Suerte dura para siempre porque TÚ la creas, es una norma que mola mucho.

Este mural estaba en la puerta de nuestra clase. Cada semana, el alumno que había leído el libro con sus padres en casa, pegaba su nombre en el mural. En este momento, la mitad de la clase, lo había leído. Al acabar el curso, los 20 alumnos y sus 20 familias lo hicieron.

Una vez iniciado el proyecto, una familia se puso en contacto conmigo, entusiasmada, e incluyó en la rueda de libros La Buena Vida y La Buena Crisis, libros que yo también tenía y a los que yo añadí El mapa del tesoro, creando la colección "Poker" que consistía en leerse los cuatro títulos de Álex Rovira.

La Buena Crisis, Suerte y Vida.

 Este fue un claro ejemplo de implicación familiar a un proyecto complementario y voluntario de aula.

Este proyecto acaba, como lo hacen las grandes historias, con otra casualidad. Recibimos una llamada dándonos la posibilidad de que viniese el autor de un libro que estábamos leyendo en clase para que pudiera hablarnos de "Bestiarium" y para que los alumnos le hiciesen preguntas...

Torpe de mí, no relacionar a Francesc Miralles, escritor para niños, con Francesc Miralles, también escritor para adultos, por ejemplo, en el utilizado libro en el proyecto "El Mapa del tesoro".

De aquel día sólo encontré esta borrosa imagen que nos hicimos,
con Francesc Miralles en el centro, los alumnos de 6º y un servidor a la derecha de la imagen.

¿De verdad crees que las cosas suceden sin más? 
¿Que hay un plan y un destino sobre el que no podemos actuar ni decidir? 

No creas en la suerte. 
CRÉATE TU PROPIA SUERTE.

Sembrando Buena Suerte, encontré la felicidad y mi mejor versión como maestro.


              
Como siempre, dedicado a mis Mauis y a sus familias, con mucho amor y cariño
por confiar en esta manera de educar, querer, formar y emocionar.

PD: Para preservar la intimidad, Eva y Natalia son nombre ficticios basados en personas reales.

lunes, 21 de septiembre de 2015

MI ÚLTIMO ABRAZO PARA JULIÁN

Sábado por la noche. Utebo, Zaragoza. Nos están retirando el segundo plato de la cena en el Hotel Europa. Hace apenas hora y media que hemos llegado tras un largo viaje en autocar desde Barcelona, como los que tú te pegabas con tu equipo, como tantas y tantas veces nos habías contado a los que tuvimos la suerte de conocerte más allá de los banquillos y vestuarios.

Suena el teléfono de nuestro delegado, José Picó. Mensaje. El peor de todos los mensajes recibidos nunca. Ha fallecido Julián Ronda en un partido de veteranos. Lo primero que te viene a la mente es: no es posible. Te quedas paralizado durante segundos, sin saber cómo reaccionar. Cuando al fin lo haces, revisas el mensaje. Pero al mensaje inicial, le sigue una cadena de ellos, cada vez con más detalles: ha sido en un triangular con los veteranos del Mallorca, en el colegio Agora Portals... Donde yo trabajo...

A partir de ahí, el móvil comienza a echar humo: revisas twitter y facebook y ves infinidad de mensajes de ánimo, incredulidad, lamento, impotencia, rabia... Intento compartir todas las noticias que voy viendo a fin de que compañeros y amigos puedan enterarse. Algunos, como Laucha, se entera desde Argentina. Toni desde Londres. James desde Madrid...

Me levanto de la mesa y dejo al cuerpo técnico y a los chavales del SanFran acabando el postre. Recuerdo que era el postre porque solo tengo recuerdo de haberme comido primer y segundo plato. Hay un lapso de tiempo, quizás de una hora, en la que no soy consciente de las decisiones que tomo, del tiempo que pasa, de lo que digo o hago, como si fuese con el piloto automático. Lo sé porque horas después, reviso una a una las conversaciones que he tenido, como si no me lo creyera. No me lo creo.

Lo primero que hago es llamar a casa, para avisar a mi familia. Julián fue entrenador mío en Felanitx y Calviá y le guardábamos un cariño especial, por ser hombre de fútbol y conocido de los míos. Mi padre no contesta. Pruebo con mi madre. No da crédito. De inmediato coge el teléfono mi padre. Hablamos. Mientras, voy recibiendo notificaciones de las diferentes redes sociales, la noticia se está expandiendo. Le escribo a mi hermano. No lo ve hasta pasadas unas horas. 

¿Cuándo jugaba el Alaró? ¿Se habrán enterado ya sus jugadores y amigos? ¿Y mis compañeros del colegio?... Informo a varios profesores por si estaban presentes y se confirman todas las dudas. No han podido hacer nada... Y lo han intentado todo.

Entonces recibo la llamada de Vicente, el que fuera su segundo en Calviá. Destrozado. Incrédulo. Hablamos. Lo consuelo. Me consuela. No hay consuelo.  Lo intentamos. Logró hablar con varios compañeros de aquel mítico equipo que formamos en Felanitx. No mítico por los resultados deportivos. Mítico porque serán temporadas que no olvidaremos y amigos que tendremos para siempre. De los de verdad. De los que solo deja el fútbol. Como tú, Julián. Pero la noticia me abruma tanto que no soy capaz de difundirla más. Me hace daño hacerlo. Entonces pienso en su familia. ¡Mierda, Sergio!

[...]

Domingo por la mañana, no he dormido mal, pese a hacerlo en un hotel a muchos kilómetros de casa, pese a que mis hijas no me hayan despertado por la noche. Pero son las 6 y ya no puedo cerrar los ojos. Después de una hora torturándome, decido salir a correr para despejarme. Peor todavía. Casi no noto el frío y el viento que hace cuando ni siquiera ha salido el sol. Cada paso que doy es un recuerdo. Cada recuerdo, una lágrima.

Vuelvo al hotel, rápido para poder ducharme y bajar al desayuno puntual con el equipo. En dos horas jugamos un importante y bonito partido, de esos que a ti te gustaban, contra el Real Zaragoza. Me prometo no mirar el móvil para no desconcentrarme más. Misión imposible. Más mensajes, noticias ampliadas, difusión total por la comunidad deportiva balear...

Nos subimos al autocar y es entonces cuando llega el bajón. Recuerdo aquel Calviá-Pollença, en el que a todos se nos encogió el corazón y en el que se rozó la tragedia. Mediada la segunda parte, creo que con el 0-0 en el marcador (porque de ese día lo he olvidado casi todo), cambio de orientación desde la banda derecha del rival a la espalda de nuestra defensa. El balón va demasiado largo, pasando por encima de Fede, nuestro central. Es de esos balones que hacen daño a las defensas. Pero su punta no puede llegar. Con el rabillo del ojo, yo he visto que el banda izquierda tenía la intención de cazarlo, así que salgo a su encuentro para atajar el balón en el pico del área.

En ese preciso momento noto un golpe fuerte en mi rodilla derecha que me desequilibra, caigo y pierdo de vista balón, compañeros y rivales... Fue como si me hubiera atropellado un coche. Recuerdo el silencio. Me retuerzo de dolor en el suelo y miro atrás para ver contra quién he chocado. Es Gabi, mi lateral derecho. Está en el suelo, quieto. Bocabajo. Me levanto, ya sin dolor alguno y corro hacia él. Cuando llego, está inconsciente. Poco más recuerdo por mi mismo. A partir de ahí, todo lo que me han contado... Contamos en el equipo con varios compañeros que han sido socorristas o tienen nociones de primeros auxilios y hacen lo imposible para que Gabi no nos deje. Viene una ambulancia. Nos vamos al hospital. El partido no se reanudará nunca. 

Sí que recuerdo romper a llorar. Sentirme culpable. Recuerdo a la novia de Gabi, destrozada. A la mía, asustada. A mis padres, compañeros, rivales, árbitros...  El entrenador del Pollença es Tolo, me conoce desde que nací. Se acerca a consolarme. No puede. Jona, juez de línea y amigo, también lo intenta. Julián también viene. Pero no hay consuelo.

Al día siguiente, domingo, yo voy en muletas, pero Gabi está en la UCI. Estable. Esa misma tarde, me llaman de la radio, durante el descanso del partido del RCD Mallorca en una tertulia en la que participaba Julián y en la que ha contado la historia. Llaman para que cuente de primera mano lo que recuerdo. Lo hago. Y Julián me anima. Él sabe que lo necesitaba pese a haber sido un accidente porque esa misma mañana habíamos hablado y le dije: "... O vuelvo a jugar rápido o le cojo pánico y no juego más...".

Lunes por la noche. Primer entreno de la semana con el equipo todavía conmocionado. La temporada no ha acabado y no tenemos la salvación sellada. Julián me dice que me necesita y yo le pido (aun sabiendo que es injusto y egoísta), no entrenar en toda la semana, recuperarme como buenamente pueda y jugar el siguiente partido en s'Horta, rival siempre complicado y poderoso. 

Llega el domingo y sin haber hablado más, él, me hace un regalo. Salgo de inicio. Nunca había visto a un equipo tan pendiente de un jugador como aquel día mis compañeros de mi. Perdimos el partido, creo que 3-1. Pero recuerdo que me prometí que saldría con todas mis fuerzas a por el primer balón centrado durante el partido. No tuve que esperar mucho. Lo hice, lo atajé, miré al banquillo y me devolvieron un gesto de aprobación. Un gesto de tranquilidad y confianza.

[...]

Pocas semanas después, en casa, ante el Murense, y a pocas jornadas de finalizar la liga, sellamos la salvación en uno de esos partidos en los que no sabes muy bien cómo pero mantienes portería a 0 pese a las numerosas envestidas de un rival que se jugaba meterse en liguilla. Logras que el equipo empate. Paras todo lo parable y más. Y consigues el ansiado objetivo. Con el pitido final, Julián, entra al campo y me abraza y me da las gracias. Yo le digo que no, que el que da las gracias a él soy yo por lo que hizo semanas atrás.

Recuerdo su sonrisa y su mano sobre mi hombro.

¡Gracias por todo, míster! ¡Gracias por tanto, AMIGO!

PD: Con todo el cariño del mundo para los familiares y amigos más cercanos de Julián Ronda, DEP.

Miguel Mayans Magaña

viernes, 26 de junio de 2015

MI (PEN)ÚLTIMO HOMENAJE

El último día de clase del pasado curso, recibí uno de los más bellos regalos que he recibido como maestro. En un bonito vídeo, familias y alumnos decidieron rendirme un bonito homenaje.

Lo que dicen de mi, después de 10 meses de clase, puede resumirse con 4 imágenes:

El inicio del vídeo 

Nivel de frikismo muy elevado. Seguro que a un equipo de fútbol le suena mucho el formato elegido para comenzar esta historia...

Ejemplo de "Crear Entusiasmo".

La fuerza de educar con el corazón.

Mensajes individuales

Todos y cada uno de los alumnos, prepararon un mensaje individual a modo de agradecimiento y despedida. Evidentemente, me los guardo para mi (por  no tener el consentimiento para mostrarlos y por ser algo que debe quedarse en la intimidad de nuestro grupo). 

Pero, ¿por qué están agradecidos?

Básicamente, ellos eligieron los siguientes motivos:

Lo que les ha gustado de mi.

Mis superhéroes y superheroínas favoritos. Mis Mauis. Os admiro.

Hasta aquí, todo normal, ¿no?

Correcto. A cualquiera le han agradecido su trabajo y se ha sentido especial, pero, ¿por qué quedarse ahí?

En unas horas, asistiré con algunos de ellos a un acto reservado sólo a los mejores. De hecho, es algo que sólo se celebra una vez al mes y que va destinado a ayudar a otras personas. De manera desinteresada, como lo es mi profesión cuando la desempeñas desde la pasión y la vocación. Nos han invitado al Desayuno Solidario de AEA Solidaria.

                              

Así que en homenaje a los que pueden venir y a los que no, os repito lo que os dije hace mes y medio en nuestra despedida. 

Es mi penúltimo homenaje. El último, comienza el próximo jueves y promete ser nivel leyenda. Aunque pensándolo bien, algo como lo que hemos preparado, con tanto cariño, dedicación y humildad, no merece que se acabe. Así que hablaré de (pen)último homenaje.  ¡Prometo hacer un buen reportaje fotográfico!

¡GRACIAS POR HACERME MEJOR PERSONA!

Querida P, tu evolución en este curso ha sido espectacular. ¿Cómo lo haces? Perdiéndote un trimestre, pese a seguir formándote en el colegio de Irlanda, ¿cómo puedes conseguir que tu nota media haya llegado al excelente en 5º de primaria? Sencillamente genial. Me quito el sombrero ante lo que has conseguido. Simplemente te pediré que de cara al verano, disfrutes con todas tus fuerzas y lo vivas a tope. Y que de cara a septiembre, comiences con la misma energía con la que has acabado. Me gusta mucho de ti, lo bien que razonas y aplicas la lógica. Sabes resolver problemas y no tienes miedo de afrontar retos. Tu participación para proyectos importantes del curso como AEA Solidaria y Creadora de entusiasmo superaron mis expectativas. Nuevamente, enhorabuena.

Querido C, eres pura magia y bondad. Qué lindo cuaderno y presentación, cómo cuidas tu caligrafía y te esfuerzas por ser ordenado. Fantástico en deportes, especialmente en los partiditos del patio con los compañeros de clase. Noble y cercano. Siempre con fair-play, dentro y fuera de la cancha. Te auguro un 6º curso lleno de éxitos, igual que con tu SonCa ¡cómo juegan! Me encantó cómo enfocaste tu semana de Creador de Entusiasmo, y el vídeo que compartiste con todos nosotros... ¡Todavía se me pone la piel de gallina! 

Querido D, te pido disculpas por no haber sido capaz de encontrar un momento para verte jugar en directo. Prometo que lo conseguiré el próximo año. Pese a eso, estoy tremendamente orgulloso por tu ascenso en el club de básquet. Has mejorado tu manera de entrenar y jugar, sin perder de vista que el deporte, de momento, debe servirte como juego y diversión. Pero has sabido cambiar una rutina negativa y dejar de lado las excusas, que no te permitian brillar. Eres mi Michael Jordan particular, o como tú compartiste con nosotros cuando fuiste Creador de Entusiasmo: Nuestro Magic Johnson. Aquel que no pregunta qué pueden hacer sus compañeros por él, sino el que se pregunta a sí mismo, qué puede hacer por el equipo. ¡Sensacional! ¡Jugón! ¡MVP! 

Querida M, llegaste a clase sin avisar y, sin darnos cuenta, se nos pasó el curso. Y ahora te vas. Físicamente. Pero nunca lo harás de mi corazón. Como tú nos enseñaste, como Creadora de Entusiasmo, estás recogiendo lo que has sembrado. En mí, sembraste mucho cariño. Y es precisamente eso lo que te voy a devolver. Te voy a echar mucho de menos. Me has enseñado muchas cosas y estoy feliz de haberte conocido. Cuida y respeta mucho a tus padres, ellos siempre han buscado la mejor opción para ti. Incluso han tenido en cuenta tu opinión para decisiones importantes. Eso es porque les importas mucho, pero también porque valoran tu responsabilidad. ¿Te esforzarás en ser un poco más ordenada? A mamá y a mí nos gusta mucho el orden. Hazlo por nosotros. Te irá todo mejor, ya lo verás. 

Querido A, mi primer Creador de Entusiasmo. La mejor persona que podía elegir para explicarle al resto qué significa luchar, qué significa ser fuerte y qué significa no rendirse. Te doy las gracias porque sin ti, el proyecto de Creadores de Entusiasmo no habría sido lo mismo. Te estaré eternamente agradecido. Te has dejado aconsejar por un ex-portero, porque, quién mejor que yo va a entender cómo te sientes si no juegas todo lo que a ti te gustaría. Pese a eso, no has tirado la toalla y has convertido el problema en oportunidad para aprender. Entrena, no te rindas, sigue creyendo en ti. Y si no obtienes el resultado deseado, habrás crecido y mejorado.

Querida I, o como a partir de ahora me gustará llamarte, My Little Sun Wishes. Eres increíble. Todo lo que has hecho por AEA Solidaria, MayLab y Sun Wishes, hace que me sienta insignificante a tu lado. Eres una supe heroína para mí. Te admiro. Y te echaré mucho de menos. Has madurado y crecido mucho este año. Te has hecho fuerte ante adversidades. Sigues forjando tu carácter, que es muy fuerte. Con el paso de los años, te costará algún que otro disgusto, pero no desistas. Estás en el buen camino. La vida es difícil y a veces te pondrá a prueba, te hará daño, te hará creer que no sirves, que no eres buena... Te diré unas palabras que me dijo alguien que me conoce desde hace poco pero que creo que me quiere mucho: A veces, los muros que nos encontramos en la vida, no son para tirarlos o saltarlos. Da un paso atrás, obsérvalo bien, con calma, y dale la vuelta. No debes dejar que las opiniones de los demás te afecten tanto. 

Querida C, ¡vaya año has pasado! Sé que has hecho un esfuerzo enorme y, pese a estar malita, has intentado venir a clase, aguantar días enteros sin estar al 100%, poner buena cara... ¡Como en el vídeo de despedida! De cara al verano y al próximo curso, no descuides tu formación. Sigue aprendiendo un poco cada día. Si bien es cierto que tus notas son muy buenas, has perdido clases importantes que, aunque hayas intentado ponerte al día, no es lo mismo con el ritmo que llevamos durante el curso. Te aconsejo que, durante el verano, puedas repasar algunos contenidos, revisar tus libros y/o cuadernos, buscar información sobre temas estudiados... Cualquier momento es bueno para seguir aprendiendo. 

Querida M, ¡qué largo se hace un curso en este cole! ¿Verdad? Antes de nada, me gustaría darte la enhorabuena porque comenzar en un colegio como el nuestro en un curso como 5º, con todas las novedades que hemos incluido este año, NO es fácil. Pese a eso, jamás has perdido tu sonrisa, jamás te has rendido y jamás te has dejado llevar por las opiniones de los demás. ¿Recuerdas el día que me dijiste que estabas triste por ser diferente? Ese día, me puse triste yo también. Pero, ¿recuerdas el día que me dijiste que ya no estabas triste porque te habías dado cuenta que ser diferente no era malo, ya que yo lo era con respecto al resto de profes y yo a ti te gustaba? Ese día, sólo por ese instante, me hiciste el mejor regalo que me han hecho nunca. GRACIAS. 

Querido D, ¿es cosa mía o hemos conseguido que hables un poquito más rápido? ¡Cómo nos ha costado! No eres perezoso o vago. Tú lo que haces es disfrutar de cada letra de cada palabra mientras resuena en tu paladar y se proyectan desde tu boca. Como te dije, con toda la creatividad que tienes dentro, hablar tan despacito hace que el mundo se pierda cosas interesantes que les puedas mostrar. Y eres de los alumnos más curiosos y creativos que he tenido. Tienes la suerte de tener unos padres que te brindan unas experiencias sensacionales. Valóralo y agradéceselo. 

Querido B, quiero desearte lo mejor en tu nuevo camino educativo. Voy a echar mucho de menos tus constantes ganas de aprender y destacar. Te aconsejo, como ya te he dicho alguna vez, que controles esas emociones que a veces te impiden avanzar o te bloquean cuando sólo tienes en cuenta lo negativo. ¡Eres un investigador insaciable! El mejor que he conocido. No tengo ninguna duda que serás lo que quieras ser y que afrontarás grandes retos en tu vida adulta. ¡Estás y estarás más que preparado! 

Querida L. ¿Quieres que te cuente dos cosas que no sabes? La primera es que yo no sabía quién era Shackleton hasta que tú me lo explicaste. ¿Alguna vez te habías imaginado que podías enseñarle cosas a un adulto? Claro que puedes. La segunda, ¿sabes que la recaudación conseguida para AEA Solidaria no habría sido posible si tú no hubieras sido la que lo propuso? Todavía no eres consciente y ojalá tengas nuevos retos cuando seas más mayor, pero lo que has hecho, es de las cosas más importantes y bonitas que harás en tu vida. Eres ejemplar y por eso, te admiro. Parece mentira que una personita tan pequeña guarde en su interior tanto conocimiento, tanta energía y tanta bondad. En parte, debes agradecérselo a tus padres, pues ellos te están brindando una serie de experiencias y una educación que te está marcando para el resto de tus días. 

Querida A, ¡qué largo se hace un curso en este cole! ¿Verdad? Antes de nada, me gustaría darte la enhorabuena porque comenzar en un colegio como el nuestro en un curso como 5º, con todas las novedades que hemos incluido este año, NO es fácil. Pese a eso, jamás has perdido tu sonrisa. De cara al verano y al próximo curso, no descuides tu formación. Sigue aprendiendo un poco cada día. Si bien es cierto que tus notas son muy buenas, has perdido clases importantes que, aunque hayas intentado ponerte al día, no es lo mismo con el ritmo que llevamos durante el curso. Te aconsejo que, durante el verano, puedas repasar algunos contenidos, revisar tus libros y/o cuadernos, buscar información sobre temas estudiados... Cualquier momento es bueno para seguir aprendiendo. 

Querida T. ¡Cuánto te voy a echar de menos! Has sido una alumna muy especial para mí y siempre tendré un pedacito de mi corazón reservado para ti. ¡Qué bonita letra y perfecta presentación en tus cuadernos y actividades! Me ha encantado como has venido cada mañana dispuesta a aprender y a ser feliz. Lo bien que desenvuelves en cualquier tipo de actividad y materia. La facilidad que tienes para crear, conectar y comparar contenidos nuevos... Sencillamente brillante. De las mejores alumnas que he tenido nunca. Tu huella perdurará con el paso del tiempo y espero haber sido para ti, un profesor especial. 

Querido H, eres el alumno más curioso al que he dado clase. ¡Puro espectáculo! Especialmente, cuando sabes controlar toda esa creatividad que tienes dentro. Te pido, por favor, que al resto de tutores y profesores que tengas, se lo pongas fácil: déjate aconsejar y respeta los turnos de palabra y opiniones de los demás, acepta que no eres siempre el centro de atención, tolera que tus compañeros no quieran saber todo lo que sabes tú o no en el momento que tú decidas... ¿Quieres saber algo? A principio de curso, no me lo pusiste fácil, pero tus padres me ayudaron mucho y conseguimos canalizar toda tu energía y dirigirla a ser un gran investigador. ¿Recuerdas el proyecto del coche volador? No lo dejes. Ya te dije que yo, de pequeño, tenía mucho interés por el diseño de automóviles. Y no cuidé ese don que tenía. No lo malgastes. No permitas que te ocurra como a mí. ¡Tienes ideas sencillamente geniales! Y muy claro lo que quieres en cada momento. Voy a echar mucho de menos que cada día me comentes curiosidades que muchas veces conocía, pero que otras tantas no. 

Querida C, creo que contigo me ha faltado un poco más de tiempo para acabar con tu timidez. Has madurado y mejorado mucho en ese aspecto. ¿Te acuerdas que a principio de curso te daba vergüenza hasta mirarme? ¡Lo has superado! Ya te dije que yo no daba miedo ni mordía. Muchas de las actividades que hemos enfocado como expresión oral, hablar en público, presentaciones de proyectos y trabajos... Son herramientas que, a partir de ahora, deberás ir utilizando en tu día a día. La escuela ha evolucionado mucho. Recuerda las palabras de la Srta. Roca, los alumnos ya no vienen a clase a escuchar lo que el profesor dice, vienen a actuar, participar, opinar, mejorar, crecer... Para ello es importante que, cada mañana, cuando entres por la puerta, dejes en la taquilla la vergüenza y la timidez. La idea de MayLab era la de crear un laboratorio, en el que se experimenta y se acierta o se falla, pero siempre se aprende. No esperamos de ti que lo sepas todo, esperamos que lo des todo. Estoy convencido de que lo harás, porque ¡Tú puedes! 

Querida A, estoy tremendamente impresionado por tu rendimiento a lo largo del curso. ¿Eres consciente de todo lo que has aprendido este año? ¡Es una pasada! Mucho se lo debes a tus padres y a tu hermana, a la que proteges y quieres mucho. Eso me encanta y es admirable. Espero que sigas haciéndolo. No te dejes llevar por lo que digan o quieran que hagas. Tú tienes personalidad suficiente para hacer y decir lo que piensas. Me encanta que no te lo calles y que lo compartas. Adoro las mañanas en las que entras por la puerta directa a contarme anécdotas. ¡Eres genial! 

Querido L, el día que supe que sería tu tutor, me puse muy contento. ¿Por qué? Porque eres todo corazón, todo esfuerzo, todo ilusión. Creo que este curso te ha pasado factura que, al final, todos los cambios que hemos introducido en tu día a día, se han convertido en una carga algo pesada para ti. Pero debemos analizar la parte de responsabilidad que tiene cada uno. Los primeros deberes que te pongo y son los más importantes para este verano son: Hacer más caso a mamá, respetando sus normas, por ejemplo con el uso de la tablet en casa. No es posible que si en el colegio la usamos menos de 2h al día, tú en casa la uses más tiempo. Tienes que cuidar tu relación con tus padres y con Gabriela. No podemos enfadarnos por todo, como te pasa en clase con algunos alumnos. Nadie va en tu contra, como tú a veces crees. Debes aprender a no dar importancia a lo que los demás digan o piensen de ti. No es fácil, pero es sano y saludable, ya que de lo contrario, te hace estar más nervioso. Todas las personas que trabajamos contigo, coincidimos en que eres alguien que se esfuerza mucho. Así que si eso es lo que pensamos de ti, no lo descuides. 

Querido T, tu dulzura y bondad no conocen límite. Puedes estar bien agradecido por los valores que te inculca tu madre, por el esfuerzo que hace para que tengas las mejores experiencias vitales y por el amor que te inyecta en vena cada vez que habla contigo y te enseña cosas nuevas. Vas a ser una grandísima persona, no me cabe duda y, poco a poco, vas a entender todo eso que te hemos repetido durante el curso que, para un niño de 10 años, a veces es difícil de hacer cada día: ESFORZARSE. 

Querido H, estoy asombrado por tu rendimiento y progresión en este curso. Jamás pensé que pudieras hacer tantas cosas y tan bien. Estoy tremendamente feliz por todo lo que has conseguido con todas las personas que hemos trabajado contigo. Me has enseñado mucho y te estaré eternamente agradecido. ¡Eres genial! 

Querido B, muchas gracias por el esfuerzo que has hecho en el último trimestre por ser responsable de tu medicación a la hora de comer. Es algo que, quizás no veas como un logro académico, pero te aseguro que, indirectamente, evita que enfermes y que te pierdas clase y directamente, te ha hecho más maduro y responsable. Estos dos valores son vitales para la etapa que iniciarás en unos meses. Y los has conseguido gracias a la confianza que hemos tenido en ti, tanto tus padres como yo, pero siendo tú, el único y principal responsable. Cuando has sido constante en este curso, has tenido momentos muy brillantes. Tu aportación al proyecto de Creador de Entusiasmo ha sido espectacular. Me emocionaste mucho y es algo que no olvidaré nunca. ¡GRACIAS! 

Y recordad que mantener vivo Edmodo y MayLab depende de vosotros. Yo estoy abierto a seguir ayudándoos incluso durante el verano, pero recordad: desconectad de las nuevas tecnologías, disfrutad de la familia y los amigos, pasead, vivid la naturaleza, corred, nadad, cantad, reíd... Y no perdais nunca la ilusión que teneis por hacer cosas grandes. 

Os echaré mucho de menos. 

¡Feliz mejor verano de vuestra vida!


miércoles, 13 de mayo de 2015

RUN FOR MAYLAB

Todo empezó de manera casual

A finales del mes de marzo comenzamos un proyecto con mis alumnos que ha superado todas nuestras expectativas. Creamos desde cero nuestro blog de aula, el hermano pequeño de El Entrenamentes, y nos pusimos a compartir con nuestra comunidad educativa, todo aquello que nos preocupaba.

Al principio, los alumnos iban preparando artículos de opinión sobre acontecimientos que iban viviendo en ese día a día.

Más tarde, cuando vieron el uso educativo del blog, comenzaron a preparar temas relacionados con los contenidos de 5º de primaria.

Todo normal hasta aquí. De hecho, muchos maestros más en todo el mundo lo hacen, por suerte... Pero ellos, a día de hoy, han llegado al punto de querer compartir con más gente, sus ideas.

Por eso, y con motivo de la carrera de obstáculos Spartan Race de Madrid que se celebra el este fin de semana, he decidido contribuir con mi granito de arena: voy a dar difusión a la idea que ha surgido de ellos. Repito mucho que la idea salió de ellos porque creo que, primero es lo justo, y segundo, es lo más noble que le he visto hacer a un grupo en los años que llevo como maestro, que no son muchos pero los que me conocen saben que son intensos.


¿Nos ayudas a ayudar?

Mis alumnos han pensado en recaudar dinero entre sus familiares y amigos para poder colaborar con esta ONG. Son varios los proyectos que tienen en marcha, especialmente en Latinoamérica.

Con motivo de este interés y para darle fuerza a su iniciativa, hemos concertado la visita de los responsables de AEA Solidària al colegio el próximo viernes 29 de mayo para que les expliquen en qué consiste la ayuda que necesitan, cómo funciona su ONG, qué valores trabajan desde ella y qué representa para ellos cualquier tipo de colaboración.

¿De qué otras maneras puedes colaborar?

Evidentemente, a nivel económico es como más y mejor podremos solventar los diferentes proyectos de los que nos hablarán el viernes. Pero como en todo lo que tiene que ver con la solidaridad, y son ya muchos años metido en esta corriente de ayuda a diferentes frentes, lo importante es difundir. Tanto lo que hacen mis chicos, como lo que hacen las ONGs, como lo importante que es colaborar y cooperar juntos por el bien común.

Es el mejor regalo que nos podréis hacer. A mi sólo me queda quitarme el sombrero porque estamos hablando de niños de 10 años en los que ha florecido un sentimiento solidario y de trabajo en equipo fruto de las más de 40 sesiones que hemos dedicado a lo largo del curso a trabajar un proyecto de educación emocional. Habrán sido más de 2.000 horas invertidas en hacer de estos chicos y chicas unos auténticos superhéroes.

Y como colofón final 

Ese es el proyecto final de curso que les empezaré a explicar mañana. Un alumno mío, para pasar a 6º debe convertirse en superhéroe de la sociedad. Ya hemos definido que nadie debe llevar la ropa interior por encima de los pantalones o ponerse capa (a no ser que ellos y ellas quieran), ser un superhéroe de la sociedad va más allá.

Para nosotros, representa ser un ejemplo para el resto, con unos valores determinados que trabajaremos más si cabe estas úlltimas semanas, con ejemplos claros, con personas reales, con problemas verdaderos...

Ser un superhéroe de la sociedad es ser una persona íntegra y demostrarlo con hechos. Es dar lo mejor de ti para ayudar al resto.

El mejor ejemplo de ello nos lo regaló Efrem, un chico etíope que vino a hacernos una charla a una de esas sesiones de tutoría para explicar lo que el vivió en su infancia en ese país y cómo le había cambiado la vida que una familia lo adoptará y viniera a vivir a Mallorca. No quiero chafarles el artículo a mis alumnos, porque MayLab hará uno sobre esta experiencia, pero me quiero despedir con una frase que nos dijo y nos marcó a todos:

"Yo era pobre y vivía en la calle con 7 años, cuidando de mi hermano de 4. Nos había,os quedado huérfanos y no teníamos mucho. Pero si veía a una persona en la calle más pobre que yo, le daba lo que tenía para ayudarla".

¿Cómo se os queda el cuerpo?

Cuando os recuperéis de esta bofetada de realidad, recordad, si tenéis cualquier tipo de idea, duda o sugerencia, poneos en contacto conmigo, con nosotros. Estaremos encantados de escuchar propuestas o de que nos deis ánimos.

¡¡¡Un abrazo enorme!!!




viernes, 24 de abril de 2015

¿CÓMO GESTIONAR LA PRESIÓN? TOLERANCIA AL FRACASO

Es importante empezar

Empecé a escribir esta entrada el primer fin de semana de marzo, después de leer el artículo (genial) de El Huffington post sobre la cultura del éxito:


De manera inmediata, lo relacioné con nuestro equipo de fútbol, igual que el autor lo hace con su equipo de básquet en la reflexión final. Me sentí identificado en algunas situaciones que se comentaban. A medida que pasaban los días, lo que iba escribiendo no era más que otro punto de vista aplicado a otro equipo y otro deporte. Entonces pensé si merecía la pena seguir escribiendo y lo dejé aparcado.

Pero más importante es no detenerse

Guardé el post durante varias semanas con poco más de dos párrafos de ideas desordenadas. Hasta que empecé a verle el sentido educativo. La aplicación al aula. La esencia de El Entrenamentes. Así que retomé el tema y lo abordé desde el punto de vista de un niño de 10 años.

Fracaso y presión son dos palabras que no deberían existir en el aula. No existen en la mía. Están camufladas. Para explicarlo, vuelvo al fútbol: he entrenado a equipos que toleraban muy bien la presión y sabían gestionar bien tanto el éxito como el fracaso, obteniendo un rendimiento bastante alto. También he entrenado a equipos que no eran capaces de rendir bien ante una situación de mínima presión y se bloqueaban ante situaciones con un entorno no previsible y respuestas cambiantes.

Como jugador, he jugado en equipos en los que la presión era un factor motivante y estimulante, multiplicando nuestro rendimiento en situaciones de competición límite. Y en otros en los que cualquier prueba de fuego, nos venía grande.

Desde siempre, hemos relacionado el fracaso o el éxito al resultado final.
Generalmente, cuantificándolo con un número, una nota, una sensación o una imagen.
¿Realmente es justo hacerlo así? ¿No deberíamos de exigir un esfuerzo en lugar de un resultado?

Y he llegado a una conclusión

Esa presión y tolerancia al fracaso, depende en gran medida del entrenador. En mi caso, en mis clases, depende mucho del profesor. Y de ahí la figura de El Entrenamentes y el rol social, deportivo y educativo que intenta cubrir.

Así que para no repetirme, decidí escribir sobre lo verdaderamente difícil y que está más relacionado con la reflexión final del artículo anteriormente citado:

<< Saber perder, tolerar el fracaso y redefinir el éxito. >>

Cada 10 meses, me llega un grupo de alumnos/familias nuevo al que ni conozco ni me conocen. saben de mi que me gusta el deporte, que soy el alto de la barba, que soy el de catalán (y eso no mola), que en carnaval soy Lord Darth Vader... pero poco más. Bueno, como la mayoría de adultos, que creen que me conocen y no tienen ni idea de cómo soy. Es gracioso ver y oír cómo habla de ti la gente dando por hecho que te conoce y diciendo cosas que no has hecho o dicho. Cuando me aburro juego a eso. Pero ese es otro tema que no tiene que ver con el éxito (aunque sí con los fracasados y las personas vacías).

Volviendo a mi realidad en el aula, estas semanas he tenido mucho contacto con las familias de mi tutoría. Estoy aprovechado la vuelta de las vacaciones de Pascua para intentar reunirme con la mayoría. Lo que vendría a ser "quitarme tiempo", lo he enfocado como "invertir tiempo". Pero, ¿por qué digo esto? Muy sencillo. Varias de las familias me han comentado a lo largo del curso, hablando de la progresión de sus hijos, que ven que no saben hacer cosas que deberían saber hacer como resumir, estudiar, subrayar, esquematizar, gestionar su tiempo, organizar y planificar su semana, mantener un cierto orden en casa/clase...

Tras años con una metodología basada en la exigencia y la cultura del esfuerzo, me ha gustado mucho la idea de "la cultura del éxito". No pretendamos exigir a un niño (o adulto), que haga algo que no se le ha enseñado. Y no me refiero a decir: <<... le hemos dicho que se hace así, y no lo hace así...>>. Eso, con perdón, no es enseñar. Y así no van a aprender. El proceso de enseñanza/aprendizaje no es fácil. Cierto. Pero tampoco es tan complicado si te dejas orientar y escuchas a gente especialista en el tema.

El otro punto que me choca es que seguimos destacando los aspectos negativos. Lo que hacen mal. Lo que no saben hacer. Veamos. La primera actividad que hago en mis tutorías en la primera semana de curso gira en torno a lo que sí saben hacer. ¿Por qué? Pues porque lo que no saben hacer los niños de 10 años, ya se lo han dicho mil veces. Y yo lo sé. Pero realmente no me interesa que lo verbalicen ni verbalizarlo. Lo que yo quiero es que sean niños con la suficiente confianza como para saber lo que hacen mal y lo que hacen bien.

¿Refuerzo positivo? Ni sí, ni no, ni todo lo contrario

Yo soy más de los que piensan que el elogio continuo debilita. Soy un provocador. Con todas las letras. Provoco a mis alumnos. Lo que yo provoco o intento provocar es que sepan aprovechar esos fallos, humanos, normales, comprensibles... para educar en positivo.

No quiero dar lecciones de nada a nadie. Es algo que llevo poniendo en práctica desde hace relativamente pocos cursos y que me está ofreciendo resultados sorprendentes cuando se cumple una ya de sobra conocida unión de fuerzas:

La clave de todo es hacer que los alumnos (y sus familias), se den cuenta de los errores que cometen,
 que es bueno que se cometan para poder corregirlos, que es necesario empoderar a los alumnos
 para que sepan cómo corregirlos y eliminar el foco de la responsabilidad mal colocado sobre ellos.

¡Ahora sí! Ya estás preparado. Pero ¿para qué?

A partir de aquí es, en mi opinión, cuando todo puede empezar a ocurrir. En el artículo que comento al principio del post, se habla sobre John Wooden. Cito literalmente porque no tiene desperdicio:

<< ... John Wooden, considerado como el mejor entrenador de la historia de la NCAA.  "no es justo esperar que todos los niños saquen las mejores notas". Wooden también tenía su propia definición del éxito: tratar de dar lo mejor de ti mismo. ¿Quién te puede pedir más? >>.

Yo tuve un entrenador que posteriormente fue profesor mío en la escuela de entrenadores y al que anteriormente mi padre conocía desde que era un niño, que tenía dos máximas que me encantaban. Una suya y otra no:

<< Eso de que tras un partido, lo que pase en el campo se queda en el campo, no me vale. No vale todo con tal de ganar. Y menos en etapas formativas >>.
 
<< El fútbol es lo más importante de las cosas menos importantes >>.

Soy de esa opinión en el sentido de que, volviendo a la dualidad éxito-fracaso, y siguiendo por la línea también marcada por Wooden, lo que se debe premiar es el esfuerzo. Pero el fin nunca puede justificar los medios. Si pasa en el deporte y lo permitimos, no podemos pretender que niños con 10 años no lo adopten como correcto.

Me gustaría reflexionar sobre el concepto del foco de la responsabilidad con un par de preguntas (un par mallorquín, que quiere decir más de dos): ¿Cómo vamos a pretender que un alumno tenga un determinado hábito si no lo ha adquirido? ¿Cómo va a adquirirlo si no se lo hemos enseñado? ¿Cómo no va a ser un éxito esforzarse al máximo aunque se pierda? ¿Cómo va a ser un éxito no esforzarse nada y no fracasar?

Quizás de manera individual, cada uno como formador, entrenador, profesor, padre, madre, persona... Deberíamos reflexionar sobre si lo que exigimos como éxito, cumple con la definición de éxito. O incluso ir más allá, redefinamos el éxito. Y otra vuelta de tuerca más; hagamos partícipes a los miembros de esos grupos o equipos para los que trabajamos para que entiendan qué se espera de ellos, qué se les va a exigir, qué pueden dar de sí y cómo ser crítico una vez mi resultado sea éxito/fracaso.

Allá por el mes de marzo, la reputada psicóloga deportiva Patricia Ramírez ofreció una charla formativa a los entrenadores de mi club promocionando su nuevo libro "Así lideras, así compites". Entre las muchas cosas que dijo interesantes, una en especial me gustó y ahora le veo más la practicidad, que es lo que espero cada vez que hablo con alguien, leo un libro o voy a una conferencia: que me aporten al menos una idea que pueda poner en práctica.

Nos dijo que si no queremos que pase algo, hablando sobre equipos de fútbol profesional, debemos evitar verbalizarlo. Esto vendría a ser, para entendernos, que si no queremos que pase algo que es negativo, no repitamos hasta la saciedad que va a pasar tal cosa. Evidentemente no hay base científica en cuanto a que lo que sucede, depende de lo que se dice. Pero sí que guarda estrecha relación lo que se dice con lo que se interioriza y lo que se interioriza con lo que se siente y piensa y lo que se siente y piensa con la posterior manera de actuar.

Me encanta. Y me encanta porque como maestro era de los que avisaban del peligro. Digo era porque ya no lo hago. No tiene sentido generar temor o presión a un niño de 10 años ante algo que, si generamos confianza y seguridad, no va a ocurrir.

Yo solía decirles, cuando subían de curso o preparaban un examen o prueba, que iba a ser difícil. es cierto que en algunos, eso generaba un reto. Pero en otros, en muchos, generaba estrés. Si hubiese entrenado como gestionar esas emociones, no sería una mala estrategia. Pero si los alumnos no saben gestionarlo, ¿por qué crearlo y abocarlos al fracaso?

Así que cambié el enfoque

Y repito. Y no me canso. Lo que intento recoger no es un compendio de consejos o una guía de cómo dar clase. No soy tan necio. Simplemente transmito lo que a mí me está funcionando para que otros lo pongan en marcha.

Esta semana me han dicho una frase que me ha gustado mucho: << Tú has enseñado a mi hija a pensar >>. No sé hasta que punto he sido sólo yo. Lo que si que defenderé a muerto ante esa afirmación es que, por esa niña y por otras muchas más, he intentado crear un entorno favorable. Un entorno en el que fallar no es malo. De hecho, se provoca ese fallo para aprender. Un entorno para nada hostil. Un entorno participativo y crítico con la sociedad.

Y evidentemente no lo he creado yo solo. Me han ayudado alumnos, compañeros y familias. Siempre triunfa el TODOS. Nunca triunfa el YO. O por lo menos en nuestra aula, en nuestra casa, en nuestro vestuario.

Regalos

Y para acabar, para los amantes del fútbol o para los que no lo sean y quieran ver de manera gráfica cómo puede enfocarse un fracaso, os dejo dos enlaces a dos charlas de un entrenador de fútbol del que ya hablé en mi primer post: Marcelo Bielsa.

1) Video tras el partido de hace unas semanas en el que su equipo, Olympique de Marsella, se queda casi sin opciones en el campeonato de Liga tras perder con su rival directo (PSG). Transforma la decepción en reto. Habla de la vida y el deporte, que siendo injustos, se equilibran al final. Si emociona verlo, no me imagino lo que debe producir en el estado emocional de un jugador, estar presente.


2) Audio tras perder las dos finales de 2012. Tras una temporada espectacular, en la última charla en el vestuario, el entrenador habla sobre la decepción que sufre el pueblo al que representa un equipo. Increíble el giro que le da a una situación de dolor, transformándola en aprendizaje para la vida y emoción. ¡Menudo Entrenamentes!
 

Este último audio va dedicado, especialmente el inicio del audio relacionado con las vacaciones de verano y el no saber lo que pasará, a "mi querido 100%". Pase lo que pase, seremos eternos ;)

miércoles, 15 de abril de 2015

LO INVISIBLE

¡Qué vacaciones!

Estas vacaciones de Pascua creo que han sido las mejores vacaciones que he tenido como maestro. ¿Y los tres meses de vacaciones que tenéis los profesores en verano? Dijo nunca nadie con dos dedos de frente...

Para mí, esta semana y media, ha sido espectacular. No he viajado a ningún rincón lejano del mundo... ni cercano. Me he quedado en casa, con mi familia.

He hecho una de esas cosas que pocas veces podemos hacer y me he permitido el lujo de hacerla durar en el tiempo 5 días. ¡Espectacular!

Pero, ¿qué demonios es "esa cosa"?

Esa cosa se llama darle al botón de pausa. Parar, bajar del mundo (que sigue rodando a una velocidad de vértigo), y contemplar lo que pasa a mi alrededor y que no puedo ver con tanto detalle, el resto de los días.

Un ejemplo: la frase que más ha repetido mi hija mayor estos 5 días ha sido << Papi avui no se'n va... i mami tampoc! >>. No necesita traducción por lo simple que es, pero quiere decir que ni su papi ni su mami se iban a ningún sitio. Mi hija tiene dos años y cuatro meses y siempre me ve, entre semana, llevándola a las 8h de la mañana a su escoleta o llegando rápido a casa antes de las 20h para poder ver como acaba de cenar y darle un beso antes de que se vaya a la cama. Así es de lunes a viernes. Y el sábado y/o el domingo, cuando me ve ponerme el chándal de mi equipo, le dice a su madre << Papi avui se'n va amb els nenes... >>. Y eso quiere decir que o tenemos entreno o tenemos partido de fútbol con mi equipo de "nenes" de 16 años.

Darle al botón de pausa

Claro, yo puedo porque soy maestro (como si tuviera que pedir perdón por serlo y tener ese "privilegio" de tener vacaciones cuando las tienen mis hijas). Pero, es algo tan necesario como respirar. Y tan invisible.

Es cuestión de buscar un momento al día y dedicártelo a ti. Independientemente de todo. Para los que no me conocen y leen esto por casualidad (por acierto o error), sabed que soy una persona tremendamente obsesionado con el orden, la disciplina, el respeto, la verdad, la justicia y la coherencia. Creo que con esto es suficiente. Tengo más defectos, como la excesiva necesidad de decir lo que pienso. Aunque eso tiene una parte positiva: puedo pedir perdón muchas veces, al equivocarme más que otros... y aprender más.

Por eso, tras un inicio de 2015 esperanzador (prueba de ello, la frase más repetida por mí en enero a mis allegados era << ¡Por un 2015 épico! >>), había algo que no me permitía disfrutar de lo invisible. Me resultaba muy difícil desconectar de todo lo que tengo que hacer por obligación.

Para colmo, el mes de febrero se truncó toda esa energía positiva y una serie de hechos de los cuales (casi) ya me he olvidado, me hicieron desviarme de mi verdadera misión en este año. Me despisté del objetivo, durante algunas semanas (demasiadas). Me centré en los aspectos negativos, en el porqué de lo que me sucedía permitiendo que mi luz se fuera apagando y dejando que brillara mi lado oscuro...

Pero algo cambió

En estas vacaciones, y tras varios intentos durante el mes de marzo, algo ha cambiado en mi. Podríamos decir, que he "desperdiciado" casi 60 días del 2015. Pero si me oyera alguno de mis alumnos, me diría: "¡NO!". He aprendido casi 60 días del 2015. Y tendrían razón. Estos casi dos meses de más sombras que luces, me han servido para vivenciar la teoría del yin yang: las fuerzas opuestas y complementarias que rigen el universo para los que defienden dicha creencia y según la cual; en todo lo bueno hay algo malo y en todo lo malo, algo bueno.

Y a mí me ha ayudado mi familia

Empezando por la paciencia de mi mujer. Continuando por el amor que nos tiene nuestra hija mayor. Y siguiendo con la carcajada que te saca, haya pasado lo que haya pasado durante el día, una sonrisa de nuestra pequeña hija de cinco meses.

El entrenamentes ha hecho un master en estas vacaciones. Y no ha necesitado nada. Bueno sí, sólo una cosa: Darle al botón de pausa.

¿Y la vuelta a la rutina?

Hoy es el tercer día en el que me he vuelto a subir al mundo. Prisas. Nervios. Alguna mala de gente que, pobres de ellos, o no tienen botón de pausa o no saben que existe. Pocos cambios respecto a hace dos semanas. De hecho, solo uno: MI ACTITUD. Lo que me define.

Mi actitud ante las situaciones que me prepara la vida, caprichosa, es lo que me define y lo que me permite afrontar y superar todo o nada. Mi actitud es la que me define cuando estoy contento y cuando no lo estoy tanto. Mi actitud es lo que me define cuando el mundo gira y gira sin parar. Mi actitud es invisible. O eso pensaba yo...

¡Me encanta la imagen de @neopublicistas que he encontrado en Pinterest!
 
Y en tres días, tres ejemplos

Llego a casa el lunes (día 1 de rutina) y recibo un mensaje de un amigo. Un amigo que hace varios meses que no veo y que me dice textualmente:


Captura de pantalla de whatsapp a traición ;)

Al día siguiente, por la noche, mi mujer tiene un sueño revelador que plasmo con una de las frases que más me gusta de Don Vicente Del Bosque (que hace unas semanas visitó mi colegio): << Lo que sucede, conviene. >>. Pues bien, ahora no es el momento. Porque 2015 fue ideado para que fuera épico. Y nada épico ha sido a su vez fácil. Como dice un gran amigo, con el que paso muchas horas al día desde hace varios años, <<... éste, es el año de soplar. >>. Y sí, soplar es lo que nos queda. Sin renunciar a nada y con ganas de todo. Cuando no todo salga como habías planeado. ¿O de verdad pensabas que todo sería fácil?

Y hoy, alguien que me conoce, cada día más, y que me valora y me respeta mucho me ha aconsejado que cambie de actitud, que utilice otro enfoque, que no tire el muro ni lo intente escalar... Me ha dicho que mire al muro de frente, que busque si tiene algún agujero, y que si no veo forma alguna de pasarlo, lo rodeé. Siendo espartano, debería tener un manual en pasar muros. Pero a veces el árbol no te deja ver el bosque...

¡¡¡Gracias a los tres!!!
 
Lo imposible solo tarda un poco mas. Pero lo invisible, está ahí, siempre. Y sólo depende de ti.

Saludos y abrazos fuertes para todos!!!

PD: aunque no le veas el sentido educativo/deportivo a este post, tal y como debería de ser siendo fiel al propósito de El Entrenamentes, te aseguro que lo tiene. De hecho, no conozco forma de educar o de practicar deporte que no implique lo invisible: ¡ACTITUD! Así que hazme un favor: carga tus pilas de energía positiva y reflexiona sobre ello. Seguro que encuentras infinidad de momentos para hacer que tu actitud, lo cambie todo.

Para Vero, Laia y Ona. Mi motor en la vida.

miércoles, 8 de abril de 2015

EL APASIONANTE MUNDO DE LAS INTELIGENCIAS MÚLTIPLES

Inicios

Hace varios años (5 para ser exactos), asistí al V Congreso de la dislexia que organizó Disfam y al cual invitaron a Javier Bahon. Es, a las inteligencias múltiples, lo que Cesar Bona a la educación: ¡Un fenómeno!

Más allá de lo que nos contó (muy interesante), me quedé con cómo lo hizo. ¡Fue brutal! Y me despertó mucho interés en un tema que para mi era nuevo y algo difuso.

Desde entonces, he ido trabajando, a mi manera, proyectos y actividades relacionadas con las IM, con mayor o menor éxito, pero sin conseguir entusiasmo por parte del alumnado. Sí, siempre hay una actividad o proyecto estrella. Todos tenemos esa actividad que siempre funciona. Pero a mi no me bastaba.

Origen

Hay dos preguntas, por encima de cualquier otras, que me repiten mucho mis alumnos: "¿Qué significa...?" y "¿Qué puedo hacer cuando he acabado?". A la primera siempre respondo: "Yo lo sé, pero si el objetivo es que lo sepas tú; búscalo o investígalo".  Siempre dependiendo del contexto, evidentemente. Si realizamos una actividad y esa palabra sale en una lectura, ejercicio, enunciado o información importante, oriento y guio hasta que lo descubren. Si esa palabra forma parte de algún proyecto o información que deben manejar o preparar y creo que les va a servir aprenderla, les invito a investigar. Y eso que una de las primeras frases que escribo en la pizarra cada inicio de curso es "Yo no soy un diccionario".

Título del proyecto en IM en 5º y 6º de Primaria.
 

Pero eso es fácil. Lo difícil es contestar a la segunda pregunta. Corrijo. Lo difícil es que, con tu contestación, el alumno no se decepcione. Y eso que yo que soy un tío con mucha imaginación. Así que un día me planté. Y le dije a la alumna que me preguntó qué podía hacer: "¿Qué te gustaría hacer a ti?" ¡Shock! Se paró el tiempo, luego todo fue como en cámara súper lenta y luego todo volvió a la normalidad... Pero no hubo más respuesta que un encogimiento de hombros, una cara roja de vergüenza y varias miradas de sus compañeros que se clavaban en esa conversación entre un maestro y una niña de 10 años que no sabía que podía decidir algo sobre su propio aprendizaje.

Entonces hizo... ¡Click!

¡Ya está! ¡Ya sé lo que haremos! ¡Dejad de escribir! ¡Coged un post-it y apuntad en él lo que os gustaría hacer cuando acabéis una actividad de clase! ¡Pegadlo en la pizarra! ¡Es anónimo! ¡Son ideas! ¡Deben fluir! ¡No importa lo que escribáis, de verdad! ¡Lo que sintáis en este momento!

Foto de la actividad realizada a modo de lluvia de ideas y a partir de la cual nace el proyecto de las IM en 5º y 6º de Primaria.
 
Demasiado respeto me tienen. Todo lo que escribieron era aburrido, al menos para mi. Lo analicé en casa y al día siguiente hablamos al respecto. "Hoy no haremos clase, les dije. Hoy recogeremos nuestras mochilas, pupitres y materiales durante 50'... ¿Os gustaría? Sed sinceros. ¡No! ¿Y ordenar la biblioteca? ¡Noo! Ordenad la biblio, sin abrir ningún libro, sin leerlo, sin divertiros, sin aprender. ¿Lo hacemos? ¡Nooooo! ¿Y acabar tareas pendientes, de otras asignaturas, de esas que se acumulan y se llevan a casa en la mochila, que pesa más que yo, y que se devuelven al cole porque no tenéis tiempo de jugar, actividades extraescolares, cenar, bañaros, enfadaros con vuestros hermanos, hacer rabiar a vuestros padres antes de ir a dormir... ¿Queréis hacerlas? ¡Nooooooooo!".

"Pues eso me habéis transmitido a mi. Rechazo. Aburrimiento. Pensemos juegos, actividades diferentes, algo que realmente valga la pena y os sirva para seguir aprendiendo. Debe ser un premio para todos aquellos que cumplen los objetivos diarios en mis asignaturas. Pero también pueden ser actividades para realizar todos juntos, a modo de espacios o rincones de aprendizaje. Mirad. Esto se lo inventó un señor, Howard Gadner..." "¡Es lo del proyecto de Sociales!"

En la letra pequeña, como en la de los contratos, está lo importante sobre esta actividad de un proyecto sobre "Expediciones". En este ejemplo, muestro como este tipo de actividad respondería, según los criterios establecidos a lo largo de todo el proyecto, a un tipo de actividad relacionada con la Inteligencia Lingüística.
 
¡Bingo! Le suena a uno, por lo menos a uno. ¡Ha merecido la pena! En los proyectos, incluyo un apartado con actividades diferentes a elegir, de manera individual, que responden a las diferentes IM. Por ese motivo, decidí empezar desde cero. Darle una vuelta de tuerca más y empezar de nuevo: Howard Gardner. Test de las IM. 35 preguntas. 2 cursos (3º ciclo de primaria). 6 clases. 130 alumnos. Muchos datos a analizar y, mientras tanto, muchas ideas sobre cómo estructurarlo.

 
Mural

Y una vez acaba la recogida de datos, por la que quiero agradecer a mis alumnos la paciencia e ilusión mostrada, creo que deberíamos dedicarle un espacio especial en clase. Pensé en hacer un mural. Mis chicas de clase, decidieron ayudarme quedándose sin patio una mañana. Una vez quedó listo y colgado, comenzamos a diseñar actividades. Algunas las he seleccionado yo. Otras, las han seleccionado los alumnos. 

Foto del mural una vez colgado. A día de hoy, en los laterales izquierdo y derecho, están escritas las diferentes tipos de inteligencias múltiples. La lista de nombres son todos los alumnos que participan. Lo que deben hacer es, tras realizar una actividad relacionada con alguna IM, es hacer una marca o pegar una pegatina a modo de "reto conseguido". Así nos sirve también para gamificar el proyecto y poder ofrecer puntos/recompensas a los alumnos que más y mejor actividades extra realicen.


Actividades

A día de hoy, seguimos diseñando actividades que se puedan realizar con y sin dispositivos móviles. Para no aburriros con un listado de actividades a realizar, porque, como dice Cesar Bona, se debe partir del contexto (a mi me gusta llamarlo entorno), mi contexto no es el mismo que el tuyo, querido lector. Así que lo que yo desarrollo puede que a ti no te sirva y viceversa.

Open Day
 
El mejor día para presentar el proyecto y enlazarlo con el uso de las tablets (otro proyecto que tenemos en marcha), fue el pasado viernes 27 de marzo, en la sesión de puertas abiertas organizada por nuestro centro. Este apartado, no voy a desarrollarlo yo, puesto que, mis alumnos, mis queridos alumnos, aprovecharon ese día para estrenar su propio blog, que ellos mismos gestionan, y en el que, su primera entrada, hace referencia a esta actividad. Os invito a todos a que lo visitéis y, si lo creéis oportuno, les dejéis algún comentario. ¡Seguro que les hace ilusión!

Abrazo fuerte a todos y perdonad por la tardanza en escribir este nuevo post. El tiempo, tan valioso como escaso, me ha impedido mantener el buen ritmo de un post por semana.

Prometo no volver a dejaros con las ganas tanto tiempo!!!